El día era gris, lluvioso como pocos, y habíamos quedado al mediodía en la parada de metro.
Debido a la lluvia esperamos dentro de la estación... debido a Eneko, esperamos un poco más ;)
Esta vez nuestro objetivo era La Bombeta, uno de los lugares clásicos de La Barceloneta, el bar en el que no hablan inglés pero, según proclaman ellos mismos, hacen unas bombas cojonudas.
